
Esta es la historia.
Dedicado al estudio y práctica del misticismo moderno y antiguo.
EJERCICIO
CONCENTRACION EN EL CORAZON
Relajaos completamente.
Cuando hablo de nuestro corazón, ¿me refiero a un puño de materia en nuestro pecho? Ése es el corazón, el corazón físico. ¿Me refiero a eso? El corazón es el único órgano en el cuerpo físico mediante el cual el Espíritu Santo y los Santos Arcángeles nos hablan. Cada latido del corazón es su voz de amor hacia nosotros para prolongar la vida de nuestro cuerpo físico (que no es nuestro “Yo”). A través del corazón físico podemos oír la voz del Espíritu Santo y de los Santos Arcángeles.
Vamos a verlo desde otro ángulo. Nuestro corazón físico no es nuestro verdadero corazón, al que yo me refiero. Porque nuestro corazón no está en el cuerpo físico. Está en el llamado cuerpo noético y cuerpo psíquico, que están en el cuerpo físico. Nuestro corazón físico coincide con el corazón del que estoy hablando, que es el corazón no del cuerpo físico, sino de nuestra personalidad. Sí, es ese corazón del que estamos hablando, que es un centro de energía. Es el centro de nuestras emociones.
Vuestro corazón es, como he dicho, vuestro “Sanctum” (lugar sagrado), el Santo de los Santos. En él rendiréis culto a Dios – Vida. Vida Eterna. Daos cuenta de esto. Podéis tener ese corazón. Pero antes, debéis tener un corazón físico limpio. Libre de enemistades, envidias, hostilidad y debilidades.
Cuando os concentráis en ese corazón, os concentráis en vuestro “Yo”. Es vuestro templo. No debéis evitar entrar en él. Cada vez que necesitáis relacionaros con Dios y recibir lo que yo llamo Auto-realización (tomar Conciencia de Uno mismo) y Vida, ahí, en ese corazón encontraréis vuestro “Yo” – un Dios.
Meditad justo en esto: "¿Quién soy yo como principio de Vida, como el “Yo”, que mantiene vivo este cuerpo físico en el que habito? ¿Soy la única entidad que mantiene vivo el cuerpo físico? ¿Es el conocimiento o la sabiduría de mi personalidad lo que mantiene el cuerpo físico en orden? ¿Quién ha creado los órganos?
Pensad seriamente en esto y conoceréis la verdad. Entraréis en contacto con las inteligencias llamadas Arcángeles de los Elementos que trabajan en vuestros cuerpos como esclavos – por amor. Y ¿qué les ofrecéis vosotros? Nada. ¿Qué os ofrecen ellos? Todo. Ellos están a las espera. Ellos nos aman.
“Arc-” procede de la palabra griega que significa “principal o jefe” de modo que Arcángeles significa “ángeles jefes” (jerarcas). En el Cristianismo y el Judaísmo, los cuatro más comúnmente conocidos son: Miguel, Rafael, Gabriel y Uriel. Interesantemente, el ser humano no dio nombre a los Arcángeles. Sus nombres son el sonido real de su vibración. Es la voz del Arcángel. A pesar de que esas vibraciones son inaudibles para el oído humano, los clariaudientes pueden escucharlas. Esas vibraciones son emanaciones de Luz, que nosotros experimentamos como color, sonido y significado. Las letras de las lenguas antiguas no son sino símbolos de esos sonidos. Todos los nombres de los Arcángeles acaban en EL, que en lenguas antiguas como el hebreo y el egipcio significa Dios. El nombre del Arcángel Rafael en antiguo egipcio se pronunciaba Ra-Fa-El. En su lengua, RA significa Sol y FA significa vibración. Por lo tanto, Ra-Fa-El literalmente significa Sol-Vibración-Dios. Rafael es el Arcángel cuyas vibraciones nos dan energía y poder – Energía Etérica.
Los Arcángeles son Seres Espirituales Sagrados que se proyectan a sí mismos en el Universo, construyen y gobiernan sin perder su Unión-Armónica con Dios. Los Arcángeles pertenecen a los Reinos del Ser, lo que significa que están en el Eterno Ahora. A la inversa, nosotros, como espíritus, pasamos de los Reinos del Ser a
Ahora, imaginad dos niños que son hermanos. Han vivido siempre en una habitación llena de luz. Incluso en estas condiciones, aún no pueden entender realmente lo que es la luz. Sin la experiencia de la oscuridad no pueden apreciar la luz en la que viven. Ahora, sacad a un niño de la luz por un momento y enseñadle lo oscuro de la noche. Ahora ese niño entenderá la luz mucho mejor que su hermano que no ha visto nunca la oscuridad.
Algo similar ocurre con los Arcángeles y el hombre. Los Arcángeles nunca abandonan los Reinos de Luz para adentrarse en la dualidad y experimentar la oscuridad. Nunca se sienten separados de Dios como lo hacen los humanos en la existencia. Aún, los seres humanos tienen una ventaja a su regreso a los Reinos de Luz en el Ser – han obtenido una comprensión más completa que la que tienen los Arcángeles. Paramhansa Yogananda se refería a esta ventaja al decir: “La forma humana es superior a la de los Ángeles. El ser humano es el ser más elevado en
En nuestras vidas hay tantas voces compitiendo por nuestra atención… Exteriormente, las voces de nuestra cultura con sus noticias y sus comentarios económicos y sociales; las voces de nuestras familias, amigos y compañeros de trabajo. Simultáneamente, nuestras emociones, deseos y pensamientos habituales nos bombardean. Todo esto ocurre continuamente cada día de nuestra vida. En el nivel personal, sobrevivimos y tenemos éxito escuchando selectivamente o ignorando esas voces. Conviviendo con este diluvio de voces que inunda nuestra conciencia, hay otra voz dentro de nosotros. Esta voz, sin embargo, es raramente reconocida. Esta voz es una voz verdadera, una que nunca nos engaña, nunca nos abandona, ni nunca deja de expresar su perfecto amor hacia nosotros.
Esta voz nos ha acompañado desde el momento de nuestra humanización, a través de todas nuestras encarnaciones y nos acompañará siempre hasta la “Theosis” (Absoluta Unión-Armonía con Dios).
Esta voz es comúnmente conocida como nuestro Ángel Guardián. Nuestro Ángel Guardián procede de una orden Arcangélica muy cercana al hombre. Uno de esos innumerables Arcángeles, por su gran amor, se une con el Espíritu-Alma de cada uno de nosotros para guiarnos y acompañarnos. No estamos nunca solos. Nadie deja nunca de ser amado. El Guardián se une a nosotros en completa unión-armónica, sin perder su naturaleza Arcangélica. Es el perfecto guía y el intachable maestro. A menudo buscamos fuera preceptores, gurús y maestros para que nos ayuden a despertar a la realidad de lo que ya somos. Mientras tanto, nuestro siempre-presente Guardián está preparado en su Super-Consciente capacidad para servir de esta precisa manera. Muchas personas han imaginado y deseado estar cerca de un sabio maestro que pudiera ayudarles cuando tenían que afrontar los retos de su vida. Ningún maestro terrenal podría estar más cerca o saber mejor lo que necesitas que tu Arcángel Guardián.
Nuestro Guardián está en constante comunión con nosotros. Su trabajo en nuestra evolución es muy importante. Su voz no es confusa, conflictiva o complicada. Su voz no expresa construcciones mentales, nociones y conceptos. Su voz expresa el lenguaje de los Arcángeles, el lenguaje del Amor verdadero. Inicialmente puede parecer que su voz es baja o débil comparada con las otras voces que exigen nuestra atención. En realidad, no tiene nada que ver con débil o baja. Es sólo débil para la conciencia de nuestra personalidad y eso es por el grado de nuestro deseo de oírla.
Así como el Ángel Guardián vigila y cuida de nuestra personalidad, los Arcángeles de los Elementos cuidan de nuestros cuerpos. Los siete Arcángeles de los Elementos trabajan juntos en diferentes tareas. Usan la Energía Vital, como los diferentes Elementos, para formar y mantener nuestros cuerpos. Podéis observar la evidencia de su cuidado en la curación de nuestras heridas y la unión de nuestros huesos. Podéis sentir su presencia en vuestro cuerpo como calor, salud y energía. Podéis incluso oír sus voces como los latidos de vuestro corazón y el flujo involuntario de vuestra respiración.
Saber que el Ángel Guardián y otros Arcángeles están trabajando en nuestros cuerpos no debe quedarse en un mero conocimiento hipotético. Este conocimiento debería ponerse en práctica en nuestras experiencias personales. Individual o colectivamente, no podemos continuar dejando que nuestro desarrollo material vaya por delante del desarrollo de nuestra consciencia espiritual y comprensión. No es sensato, no lo es sin consecuencias. Estos hermanos de Espíritu acogen de buen grado nuestro acercamiento y nuestro compromiso consciente con su importante trabajo.
Dáskalos ha revelado mucha información que nunca antes se había dado a conocer al público, especialmente acerca de los Arcángeles. Cuando hablaba de ellos, se podría decir que los Arcángeles no eran abstracciones teóricas para Dáskalos, sino hermanos reales a los que conocía bien.
Una vez en una conferencia en la Stoa (Pórtico) dijo:
“Si estudiáis otras respetables religiones, veréis que la mayoría de ellas mencionan a los Arcángeles y a los Ángeles, pero no dicen mucho sobre ellos o sobre su trabajo en la Creación. Tal vez los otros maestros no se atrevieran a revelarlo. De todas formas, es hora de que la gente conozca toda la verdad.”
Dáskalos hizo una breve pausa y después, con suave voz dijo:
“El ser humano procede de una orden Arcangélica - ¿Cómo sé yo esto? - ¿Por haberlo leído en un libro?-¡No! Entrando en contacto con ellos y conociéndolos directamente.”
Dáskalos se refirió a las descripciones de las órdenes Arcangélicas que se encuentran en religiones como el Cristianismo, Judaísmo e Islam. También se refirió a los relatos hindúes, budistas, aztecas y egipcios sobre estos Divinos Emisarios:
"Los Ángeles transcienden cualquier religión, cualquier filosofía, cualquier credo. De hecho, los ángeles no tienen religión, tal como nosotros la concebimos… su existencia es anterior a cualquier sistema religioso que haya existido nunca en la tierra."
En vuestros cuerpos, en el doble etérico de cada cuerpo (el cuerpo material, el psíquico y el noético) hay un “Metathronius” que es vuestro Ángel Guardián. Cada ser humano tiene un Ángel Guardián. No es vuestro llamado “Yo-Superior”. Es un Arcángel distinto de vuestra “Alma-Espíritu-Ego”. Por amor, ese Ángel Guardián está egoificado [unificado] con vosotros. Cuando decís que nadie puede oír o ver lo que estáis haciendo – estáis equivocados. El Ángel Guardián lo sabe todo y a veces, cuando os sobrepasáis, él interfiere. Eso es lo que llamáis el aguijón de la conciencia. ¿Nunca habéis analizado qué son los aguijones de la conciencia que se nos presentan a veces diciendo: “¡Eso está mal! No deberías haberlo hecho.”? Es su voz.
Ahora, voy a revelaros mucho más. ¿Sabéis que estáis en diálogo con él todo el tiempo sin daros cuenta? Está egoificado [unificado] con vosotros. Creéis que estáis conversando con vosotros mismos. Fijáos. Cuando os sentéis en meditación, en silencio, escuchad este diálogo. Yo os pregunto: “¿Con quién estás hablando?”. “Conmigo mismo”. “No es contigo mismo – es con tu Ángel Guardián con quien hablas”. Por eso digo que escuchéis vuestra voz interior y consultéis a ese super- inteligente Arcángel que os ama. ~DASKALOS
Nota:
Dáskalos dio un ejemplo visual de esta egoificación entre el Ángel Guardián y nuestro Espíritu-Alma. Si tomáis dos velas y ponéis sus llamas juntas, parecen una. Separadlas y veréis que son realmente dos llamas. Así es también con el Ángel Guardián y nuestro Espíritu-Alma.